CARTA PADRES Y REPRESENTANTES ESTUDIANTES UACH

PASOS:

1. Imprimir carta (DESCARGARLA EN WORD)
2. Firmarla ante notario ( padres madres, amigos)
3. Enviarla a oficina correos Valdivia certificada, a nombre de Marisol Molina.
4. Avisar a padresuach@gmail.com, para ir a retirarla.

CARTA
Valdivia, junio del 2008
Señor:
PRESIDENTE, HONORABLE DIRECTORIO
Universidad Austral de Chile
PRESENTE

De nuestra consideración:

Las madres y padres de los alumnos de la Universidad Austral de Chile, que suscriben, al Honorable Directorio de esa Casa de Estudios, respetuosamente exponemos y solicitamos:

1º.- Ante los hechos de público conocimiento recientemente acaecidos, relacionados con las reivindicaciones estudiantiles, y, cuyo deplorable resultado concluyó en el gravísimo atentado a la integridad física de la Srta. Carolina Angulo Pineda, alumna de Ingeniería Mecánica; la intransigencia con la que han actuado las autoridades de esa Casa de Estudios, el atropello y presión ejercida en contra de los dirigentes estudiantiles, y, en general, el trato indigno que se les está dando a nuestros hijos; los padres nos hemos visto en la obligación de constituir la "Agrupación de Madres y Padres de los Alumnos de la Universidad Austral de Chile", Institución con personería jurídica en trámite, y, en tal calidad, intervenir en el conflicto.-

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2°.- Luego de analizar con profundidad y altura de miras los orígenes del conflicto, la aparente negociación llevada a efecto, y, la actuación de las partes, especialmente la participación que en ella ha tenido el Sr. Rector de la Universidad, hemos llegado a la irredargüible conclusión, que al Sr. Cubillos, le ha faltado tacto, manejo político y por
cierto capacidad negociadora, demostrando una inflexibilidad imposible de ser sostenida en el tiempo, y que no ha hecho otra cosa que agravar el conflicto hasta límites inaceptables.

En tales circunstancias, esta agrupación, en su calidad de representantes de los co-contratantes de los servicios educacionales prestados por esa Universidad, nos hemos visto en la obligación de solicitar la renuncia del Sr. Rector de la Universidad Austral de Chile, pues, basados en los hechos y tiempo transcurrido, no divisamos la posibilidad que el Sr. Rector tenga la más mínima intención ni capacidad de deponer su inflexible actitud, impedimento que resulta esencial para que una negociación llegue a
feliz término.


3°.- Pretender que nada a sucedido o que las cosas vayan ha permanecer como están, no está, ni puede estar considerado, de ninguna manera, dentro de las posibilidades de solución al conflicto. En la esperanza, que ese Honorable Directorio será capaz de frenar la política de represión, persecución y el antagonismo producido el Sr. Rector, recurrimos a esa superior instancia, para que arbitre las medidas que más adelante se dirán.

4º.- Madres y padres, consientes y convencidos, que pagamos ingentes sumas de dinero por un servicio educacional que adolece de serias deficiencias, tanto en infraestructura como en excelencia académica, que en modo alguno se encuentra a la altura de lo que otrora fuera el prestigio que esa Universidad tuvo, pues, para nadie resulta desconocido que, respecto de otras casas de estudios superiores, con similares aranceles, como la Universidad de Chile, o la de Santiago; la Universidad Austral de Chile, se encuentra muy por debajo, - en prestigio -, ocupando el décimo octavo lugar.

En este orden de ideas, es preciso señalar a modo ejemplar, que no escapa nuestro conocimiento, entre otras cosas, la falta de profesores titulares en algunas áreas o carreras, como en Ingeniería Comercial, o que ciertas cátedras son servidas por personas que ni siquiera están en posesión de un título, como en Pedagogía en Inglés, o la falta de laboratorios especializados, elementos esenciales para la formación profesional de alumnos de carreras como Bioquímica o Farmacia.

Análisis aparte merece el hecho de la existencia de ciertos profesionales que creen que por tener el grado de doctor en determinada especialidad, los habilita como eximios maestros, cuestión en los hechos, nada más alejada de la realidad, pues hasta nosotros llegan continuamente las quejas de nuestros hijos respecto de las actitudes asumidas por determinados profesores en su desempeño ministerial, que sólo dan cuenta de su falta de criterio y calidad docente.

También obra en nuestro poder, información relativa a los bonos de incentivo al retiro, ofrecido y aceptado por ciertos profesores que luego son recontratados para seguir sirviendo el mismo cargo. Si la Universidad no cuenta con recursos suficientes, como reiteradamente se afirma, ¿cómo es posible que tales cosas sucedan? ¿Es ello transparente?.

Los hechos descritos y los que más adelante se señalan, sólo lo son a modo o ejemplar, existiendo muchísimos otros que ciertamente ameritan un profundo análisis, por cuanto atendida su naturaleza y gravedad, son per se, escandalosos.

Lo descrito, necesariamente nos lleva a concluir que existe un notable desequilibrio en las contraprestaciones, entre esa casa de estudios y nosotros que compramos sus servicios, pues, a todas luces, la Universidad Austral de Chile, resulta demasiado onerosa para el servicio que realmente presta o nivel educacional que entrega.

Huelga, por ahora, cualquier comentario respecto de la o las gestiones que han permitido que tales hechos sucedan.


5º.- A la luz de lo acontecido, queda de manifiesto que las autoridades Universitarias de esa Casa de Estudios, ha la fecha, no han tenido la capacidad para darle una solución integral a las falencias que han originado el conflicto.

Así las cosas, necesidades académicas tan básicas, como contar con bancos universitarios suficientes, laboratorios de física, bioquímica, toxicología, etc., casinos adecuados para el universo estudiantil, más espacios acordes con las necesidades en las bibliotecas, -sólo por señalar algunas -, en modo alguno han sido satisfechas por muy largo tiempo.-

En efecto, cabe señalar, que el Casino del Campus Teja, es prácticamente el mismo de hace treinta años, cuando la cantidad de estudiantes apenas llegaba a algo más de 2.500 alumnos; mientras que actualmente ésta, alcanza aproximadamente a unos 8.000 estudiantes, casi un 300% más; y, todos ellos, atendidos con la misma obsoleta e insuficiente infraestructura.

Invitamos a esa autoridad a constituirse en dicho casino a la hora de almuerzo. Entonces, no habría forma de no entender lo que estamos señalando.


6º.- Para los padres que suscribimos la presente, recae, precisamente, en la autoridad universitaria la principal responsabilidad, en cuanto a tener la obligación primera de responder a las expectativas académicas, administrativas y de todas aquellas otras que de las anteriores se derivan, atendida su naturaleza, pues para ello, simplemente estamos pagando.


7º.- El actual conflicto, en nuestra opinión, ya trascendió lo que podría eventualmente calificarse como un petitorio más o menos "caprichoso o antojadizo, expuesto por un grupo de alumnos inexpertos", - como pareciera ser la interpretación dada por la Rectoría -, pues éste, ha alcanzado ribetes de tal gravedad, que ciertamente atentan contra la esencia del quehacer universitario, llegando al extremo que una de nuestras hijas casi pierde la vida por tener que huir de la Fuerzas Policiales, como si se
tratara de una delincuente.

Dicha cuestión, para nosotros madres y padres, simplemente es INACEPTABLE.

La autoridad universitaria, ¡jamás! debió haber permitido que el conflicto se polarizara de tal manera, pues ciertamente, nada de lo planteado por los alumnos podía haber sido calificado como materia no conversable.

Ahora, según el estado de las cosas, ya ni siquiera se trata de nuestro presente, sino del futuro de nuestras hijas e hijos, de la comunidad universitaria, de la comunidad valdiviana, y porqué no decirlo, de la comunidad nacional, de la cual provienen los alumnos, elementos esenciales del quehacer universitario, y a los cuales, que duda cabe, se debe esta Universidad.

Es la comunidad en la que se encuentra inserta la Universidad, la que le da vida a ésta y no al contrario, como se pretende.

La Universidad, simplemente vive por nosotros y para nuestros hijos. Somos precisamente nosotros quienes justificamos su existencia en tanto Universidad.

8º.- Honorable Directorio, como padres, tenemos el imperativo moral de velar por la formación integral de nuestros hijos, y en tal sentido, nos asiste el derecho intransable de exigir la mejor de las educaciones, más aún, si por ello estamos pagando.

Así las cosas, precisamos ahora, con serena firmeza y de manera que no pueda quedar lugar a duda alguna, que detrás de cada alumna o alumno de la Universidad Austral, nos encontramos los padres, brindándoles a todos y cada uno de ellos, un irrestricto e incondicional apoyo.

En tal sentido, nos permitimos afirmar categóricamente, que como padres, no permitiremos, bajo ninguna circunstancia, que a ni uno sólo de nuestros hijos se le pueda faltar impunemente el respeto o la consideración que se merece; o, que otra vez, tengamos que ser testigos que a uno de ellos se le humille o agreda ya sea física, psicológica, moral o espiritualmente.

Nuestros hijos, ante los acontecimientos vividos y en las negociaciones que necesariamente tendrán que venir, ¡nunca!, ¡nunca! más, volverán a estar solos.

Como bien podrá apreciar ese Honorable Directorio, somos algo más que un par de miles de padres que se sienten humillados, doloridos y vejados, somos padres dispuestos ha hacer lo que sea necesario por nuestros hijos.

En tal sentido, ciertamente podrán comprender, que actuando conforme a Derecho, y siendo justas las reivindicaciones, no puede haber fuerza comparable.

Si uno de nuestros hijos es tocado, ¡a todos nos tocan!.


9º.- Honorable Directorio, no obstante, y a pesar de lo ocurrido, nos parece necesario, dadas las circunstancias, tender puentes de plata que permitan una real y verdadera comunicación, pues nos asiste el convencimiento que, la Universidad, cuyo concepto proviene del Latín Universitas, abstracción de "Unum" y "Versus", entendido ello como: "la unificación globalizadora de la realidad en el conocimiento"; es en otras palabras, la casa de estudios, en la cual por excelencia, merced sólo de la oposición de ideas, del diálogo, de la discusión fructífera y generosa, y, además, del estudio profundo, finalmente surge la verdad, a la cual ciertamente todos contribuimos. En síntesis: "Una multitud de cosas diferentes, pero en sentido de unidad".

A ustedes y a nosotros, de consuno y en armonía, toca la responsabilidad de recuperar la esencia de la Universidad, donde campee sólo el pensamiento y el estudio, la reflexión y el análisis, el intelecto entregado con abnegación y esfuerzo sólo a la tarea de obtener sabiduría.

Entendemos que en nuestros tiempos no necesitamos seudos maestros poseedores de una dudosa intelectualidad, quienes creyendo que sólo ellos tienen la verdad absoluta, pretenden imponer por la fuerza un conocimiento que a duras penas ellos manejan, incapaces de resistir una discusión o aceptar una opinión o idea contraria.

Nos enseña la historia, que la excelencia académica nunca ha podido conseguirse con el autoritarismo, y menos aún si éste es arbitrario o caprichoso.

Honorable Directorio, profundamente convencidos que un estado de beligerancia no permite el diálogo y menos las negociaciones tan necesarias para arribar a acuerdos, entendidos éstos como bases esenciales de toda institucionalidad y desarrollo sustentable, y teniendo en consideración lo anteriormente expuesto, solicitamos:

1º.- Arbitrar las medidas conducentes al cese inmediato de todo tipo de presiones que actualmente se están ejerciendo contra los estudiantes, entre ellas, seguimientos, amenazas de sumario y de otro tipo.


2°.- Restablecer una mesa de diálogo, en la cual ha de participar un representante por cada uno de los estamentos de la Universidad Austral, Directorio, Académicos, Administrativos, Alumnos y de los Padres, cada uno de ellos acompañados por dos asesores, todos con igualdad de derechos, y además, capacidad resolutiva y vinculante.


3º.- Atendido el tiempo transcurrido y la imperiosa necesidad de restablecer a la brevedad posible el estado de normal desarrollo de las actividades académicas, dicha mesa de diálogo deberá estar instalada en el término de 7 días a contar de esta fecha.


Madres y Padres de los Alumnos de la Universidad Austral de Chile.-